viernes, 4 de mayo de 2012

Las producciones teatrales dan espacio a la creatividad.


Según Albert Einstein: “La imaginación es más importante que el conocimiento.” Así como cualquier otra destreza, la creatividad ha de ser puesta en práctica y potenciada para recurrir a ella a lo largo de nuestras vidas. La creatividad se presenta como la capacidad de encontrar soluciones nuevas y originales a diversas situaciones lo cual es elemental para el ser humano. Muy a menudo el ambiente escolar tradicional de manera involuntaria suscribe a todos los educandos bajo un mismo formato, la convivencia en sociedad nos prescribe a lo que podemos y debemos imaginar, hacer y crear así restándole espacio al juego. El teatro permite que sus hijos e hijas se desarrollen fuera de dichos moldes convencionales, “pensar fuera de la caja”, siendo aplaudidos por ello. Les permite poner en práctica su propio talento creativo y resolver problemas pensando en forma no convencional logrando resultados sobresalientes en todos los ámbitos.

El fomento de la creatividad es importante incluso para aquellos que tienen éxito en los deportes organizados así como en las actividades escolares. El teatro ofrece diversas vías para que los niños y las niñas exploren su talento nato, más allá del canto y la actuación, incluyendo la pintura, la construcción de escenografía, el diseño de vestuario, diseño de luces y sonido, expresión escrita, composición musical, etc.

La educación teatral provee al educando con un lugar seguro en donde desarrollarse a la vez de aprender a hacer frente a problemas de motivación y timidez en un lugar que celebra el éxito con cada actividad,  producción o performance.